Técnica que consiste en crear sobre la pasta cerámica blanda, antes de la cocción, trazos incisos con un objeto puntiagudo, que se cortan mediante punciones con un punzón, creando un efecto de punto y raya, razón por la que se denomina también como técnica decorativa de cosido.
Para algunos investigadores, su ejecución presenta diversas variantes, aunque siempre con el denominador común del rehundido de la punta del punzón en el interior de la raya incisa(Maluquer,1956).
La técnica debe su nombre a la Cueva de Boquique (Plasencia, Cáceres), lugar en el que se encontraron los primeros hallazgos. Es un tipo de decoración característico de la cerámica Prehistórica. En la Península Ibérica se remonta al periodo Neolítico y se utiliza también durante la Edad del Bronce, especialmente en áreas de la Meseta.
Sirva de ejemplo el vaso cerámico del Departamento XXV del Cabezo Redondo, decorado con líneas horizontales paralelas, de las que penden otras en forma de guirnaldas, que conservan restos de incrustaciones de pasta blanca que rellena el surco de boquique (Hernández et alii,2016).
MALUQUER DE MOTES, J. 1956. La técnica de la incrustación de Boquique y la dualidad de tradiciones cerámicas en la Meseta durante la Edad del Hierro. Zephirus, Nº7, 179-206.
HERNÁNDEZ PEREZ, M.S.; GARCÍA ATIENZAR, G.; BARCIELA GONZÁLEZ,V. 2016. Cabezo Redondo (Villena, Alicante).