Cuentas de collar. Cueva del Puntal de Carniceros (Villena,Alicante).
Neolítico Final Avanzado-Edad del Bronce.
Siete cuentas de collar perforadas, cilíndricas, en forma de tonelete. Están fabricadas en variscita-calaita (fosfato de aluminio hidratado que cristaliza en un sistema cristalino rómbico, con diversas tonalidades de verde). Tamaño: entre los 8 y los 20 mm de longitud ( Soler,1981: 79, 81. Fig. 46, n.º 15 al 21; fig. 48B).
En 1964, José María Soler realizó un sondeo en una cueva situada en la ladera oeste del poblado del Puntal de los Carniceros, ubicado en un espolón calizo de la vertiente suroccidental de la Sierra del Morrón. En el interior descubrió restos de cinco cráneos y un ajuar compuesto por un arete de plata, cinco piezas líticas de sílex -un trapecio, una punta de flecha, una placa tabular con frente de raspador, una hoja pequeña y una lasca con muesca y efecto de buril-, una concha de cardium, dos de marginella perforadas, y trece cuentas de collar, entre las que se encuentran las siete que presentamos.
Todos estos objetos forman parte de los ajuares de enterramiento de varios individuos. El reestudio antropológico permitió identificar dos hombres, dos mujeres, una posible mujer joven y un individuo infantil (Jover, De Miguel, 2002:68). Por otra parte, los análisis del ajuar indican que al parecer la cavidad pudo utilizarse como lugar de inhumación desde momentos avanzados del Neolítico final hasta la Edad del Bronce (Barciela, 2008, Soler ,1981).
La aparición de este tipo de piezas se remonta al Neolítico y perdura en momentos posteriores de la Edad del Bronce e incluso en época romana. La variscita se extraía en las minas para la fabricación de collares. En la excavación de pozos y galerías se empleaban picos mineros, parecidos a las hachas pulimentadas, con enmangues de madera. También se servían de instrumentos de hueso afilados y palas recogedora, además de percutores de cuarzo para extraer el mineral de la veta (Noan, 1996).
Existen varios yacimientos peninsulares con filones, entre los que se encuentran las Minas Prehistóricas de Can Tintorer (Gavà, Barcelona), La Encantada (Almería), Palazuelo de las Cuevas (Zamora), y, Sinforme de Terena, (Encinasola, Huelva). Desconocemos la procedencia minera de las cuentas del Puntal de Carniceros puesto que sería necesarío realizar un estudio de la composición mineralógica y un análisis de traceología para conocer las características de la fabricación.
Estos adornos de piedra verde se documentan en Cataluña, la Meseta Norte, y en los megalitos y cuevas sepulcrales del sur de la Península, como Huelva, Almería y Murcia, donde se localiza la mencionada mina de variscita férrica de la Encantada (Adra, Almería). Quizás llegaron desde alguno de esos lugares a los asentamientos prehistóricos de la Cueva de las Lechuzas -Neolitico IIB o Eneolítico Inicial-, la Cueva Occidental del Peñón de la Zorra, y la Cueva del Puntal de los Carniceros -ambas del Neolítico IIC u Horizonte Campaniforme de Transición- (Barciela, 2008: 33,58). Solo futuros estudios mineralógicos de las cuentas de collar podrán dilucidar su origen.
BIBLIOGRAFÍA SUMARIA
Alba Luzón, M. 2016: La vajilla campaniforme en Villena. Fundación Municipal José María Soler, Villena, pp.62-68.
Barciella González, V. 2008: Adorno y simbolismo. Los adornos personales del Neolítico y Eneolítico en Villena (Alicante). Fundación Municipal José María Soler, Villena, pp. 33,58.
Noan Maura, MªJ. 1996: “Las cuentas de collar en variscita de las minas prehistóricas de Gavá (Can Tintorer). Bases para un estudio experimental. CuPAUAM 23, pp.37-86.
Soler García, J.M.ª. 1981: El Eneolítico en Villena (Alicante). Serie Arqueológica n.º 7, Universidad de Valencia, Departamento de Historia Antigua, Valencia, pp.74-83.