
El Casco Histórico de Villena está clasificado desde 1968 como Conjunto Histórico-Artístico (B.O.E. Núm.85, 8 abril 1968) y Bien de Interés Cultural mediante declaración estatal. Por este motivo, desde el departamento de urbanismo del Ayuntamiento se elaboró un Plan Especial de Protección y Conservación, con el fin de regular el planeamiento urbanístico en un área que cuenta con Bienes y Espacios Protegidos. Dicho plan fue aprobado definitivamente por los Servicios Territoriales de Urbanismo de la Generalitat Valenciana en 2009, y, finalmente, el casco histórico se incluyó en el Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano, en la Sección Primera de Bienes de Interés Cultural (B.I.C).
Desde el Servicio Municipal de Arqueología y Patrimonio (SEMAP), del Museo de Villena, que depende de la Concejalía de Cultura y Museos, se desarrollan las gestiones encaminadas a la protección, desarrollo y divulgación del Patrimonio Arqueológico del término municipal y del casco histórico, considerados Áreas de Vigilancia Arqueológica (A.V.A). Una de las actividades que se desarrollan, a la hora de evitar posibles afecciones patrimoniales durante el desarrollo de obras urbanísticas, son los seguimientos arqueológicos. La arqueología, además de intervenir en el subsuelo, también lo hace en los muros de los edificios. A este tipo de intervención se le denomina Arqueología de la Arquitectura, y su finalidad es conocer la evolución histórico-arquitectónica de las edificaciones del casco histórico. Actuamente, se están efectuando varios seguimientos en diferentes obras emplazadas en la C) Marqués de Villores (ya finalizada), C) Arco nº13, Plaza de las Malvas y el Palacio Municipal. Estas actuaciones son ejecutadas, la mayoría de veces, por profesionales de empresas de arqueología, cuyos proyectos de actuación arqueológica son autorizados por los Servicios Territoriales de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana.